sábado, 28 de junio de 2014

¿La Familia o la Empresa?

La pregunta del millón en las Empresa Familiares ¿Cuál es la respuesta?
Escrito por: Carlos Dotor C.
Twitter: @cdotorc


Es difícil cuestionarse si es el negocio es el que se debe de adaptar a la familia o es la familia quien debe adaptarse a los requerimientos del negocio. Lo cierto es que tanto el negocio como la familia requieren tiempo, dinero y esfuerzo y no siempre se sabe a qué darle prioridad.

En primer lugar es importante entender que la familia y los negocios son sistemas que normalmente funcionan de forma independiente, cada uno de ellos con sus propias prioridades y tiempos; y que al estar unidos en una Empresa Familiar no siempre es fácil decidirse por uno de ellos, por lo cual comenzaré analizando cada uno de ellos.

En cualquier empresa la prioridad es hacerla rentable, es decir que sea capaz de cubrir sus gastos operativos y a su vez generar utilidades. Los tiempos en los negocios son cortos, se habla de acciones diarias, con objetivos mensuales y anuales; normalmente requiere un control estricto sobre las actividades y preferiblemente se busca hacer las cosas en el menor tiempo con la menor cantidad de recursos y logrando objetivos cada vez más ambiciosos. Los miembros que conforman una empresa son ejecutivos y empleados, cuyas motivaciones suelen ser un sueldo que cubra sus necesidades personales o familiares, el desarrollo al interior de la organización  y un buen ambiente laboral que les permita realizar sus actividades de la mejor forma.

En la familia la prioridad principal debe ser el amor y la armonía entre sus miembros, si bien suele decirse que “el tiempo se pasa volando” en muchos casos esto llega a representar varios años. En las familias aunque existe una administración del gasto familiar y una visión de lo que la familia puede ser en un futuro, no suele haber controles tan estrictos. Los miembros de una familia aunque tienen sueños y anhelos propios suelen buscar el bien común y su motivación principal deben ser el bienestar, la convivencia y el amor que se obtiene de cada uno de los miembros.

Normalmente la Empresa Familiar es la fuente de bienestar para la familia, y al ser el negocio la fuente principal de ingresos y al observar que los tiempos en esta son cortos o inmediatos se le suele dar prioridad a la empresa, por lo que como miembro de la familia se debe entender que el dedicarle tiempo al negocio traerá beneficios económicos, proveyéndoles una estabilidad y un bienestar. A su vez habrá que entender que lo económico no es la base de la armonía ni el amor en la familia. Por lo que es indispensable también dedicar tiempo a fortalecer las relaciones con los familiares, fomentar la comunicación y promover los valores para generar armonía entre los miembros de la familia.

Una vez analizados cada uno de ellos debemos entender es que no se puede escoger entre una y otra, por lo que se debe aprender a llevarse conjuntamente, estableciendo límites entre la familia y la empresa, identificando el rol que jugamos y las responsabilidades que cada uno conlleva respectivamente. Habrá que saber identificar y ser comprensivos en los momentos que requieren jalar más para un lado u otro; pero también ser conscientes que se debe mantener siempre un equilibrio entre lo económico y lo emocional en la Empresa Familiar.

Y tú ¿Estás en equilibrio entre tu familia y el negocio?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario